martes, 11 de septiembre de 2012

11 aniversario Atentado del 11-Septiembre 2001








Estados Unidos recuerda el martes el

undécimo aniversario de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en

Nueva York y Washington, los más sangrientos de su historia, con un

saldo de unos 3.000 muertos, en un acto marcado por la cercanía de las

elecciones presidenciales.


Si en 2011 la ceremonia en el sitio donde

se levantaban las Torres Gemelas contó con la presencia del presidente

Barack Obama, en medio del impacto por el décimo aniversario de los

ataques y la eliminación de Osama bin Laden en mayo de ese año, en esta

ocasión el acto tiene un perfil mucho más bajo.


El jefe de Estado y su esposa Michelle

Obama recordarán la tragedia en Washington con un minuto de silencio en

la Casa Blanca y una visita al Pentágono, donde se estrelló uno de los

cuatro aviones secuestrados por miembros de la red terrorista Al Qaida

en la mañana del 11 de septiembre.


Tras las convenciones demócrata y

republicana, en las que fueron designados oficialmente los dos

candidatos para los comicios presidenciales del 6 de noviembre, Estados

Unidos ha entrado en campaña electoral.


Ante sondeos que los muestran muy parejos,

ambos postulantes, el demócrata Obama y el republicano Mitt Romney,

recorren el país concentrándose en los estados indecisos, que sin dudas

resolverán las elecciones para uno u otro lado.


Siguiendo con las conmemoraciones del

martes, el vicepresidente Joe Biden viajará a Shanksville (Pennsylvania,

este) para rendir homenaje a las víctimas del vuelo 93 de United

Airlines, que cayó cerca de ese pueblo luego de que pasajeros y

tripulación se rebelasen contra los secuestradores.


En Nueva York, en tanto, donde dos aviones

se estrellaron contra las Torres Gemelas del World Trade Center (WTC),

dejando unos 3.000 muertos, la ceremonia tendrá lugar en el National

September 11 Memorial Plaza, inaugurado el año pasado en el lugar de los

ataques en el sur de Manhattan.


Como viene ocurriendo desde el primer

aniversario, familiares de las víctimas leerán en orden alfabético los

nombres de las personas fallecidas en los ataques de 2001 así como de

los 6 muertos en el atentado contra el WTC en 1993.


Habrá seis minutos de silencio, dos para

marcar los momentos en que los aviones se estrellaron contra las torres,

dos para recordar el derrumbe de éstas y otros dos para marcar el

momento del ataque al Pentágono y la caída del vuelo en Shaksville.


El alcalde de Nueva York, Michael

Bloomberg, encabezará la ceremonia, aunque no hay ningún discurso

previsto, indicaron el lunes a la AFP fuentes del ayuntamiento.


A medida que los años pasan, crece además

la tensión entre las familias de las víctimas, que ven al memorial de

Manhattan como un “lugar sagrado”, y el gran público, que se muestra

cada vez más dispuesto a dar vuelta a la página.


La policía, los agentes de seguridad y los

guias voluntarios se encargan de vigilar el respeto estricto de las

reglas de buena conducta en ese espacio arbolado, donde se construyeron

dos enormes piletones negros (para cada uno de los cimientos de las

Torres Gemelas) en cuyos bordes están labrados los nombres de las

víctimas.


Las medidas de seguridad buscan combatir a

lo que los familiares de los fallecidos ven como una falta de respeto,

por ejemplo el hecho de que algunos visitantes hagan un picnic en el

predio.


En junio pasado, en un incidente más serio, estudiantes arrojaron basura en uno de los piletones.


Si bien no se ha registrado ningún acto de

vandalismo, incluso acciones como la de fotografiarse delante del

monumento despiertan el enojo de algunos familiares.


El alcalde Bloomberg se había referido el

año pasado a la posibilidad de recortar el triste ritual anual de la

lectura de los nombres de las víctimas, pero debió abandonar la idea

ante la negativa reacción de algunos de los familiares.


Esta tensión va a agravarse sin dudas

próximamente, una vez que el memorial se convierta en un lugar abierto

(hasta el momento es necesario obtener una entrada gratuita), con la

inauguración de los nuevos rascacielos del WTC.


A partir de ese momento la plaza arbolada

en torno de los piletones se convertirá seguramente en un lugar de pausa

de almuerzo y descanso para los oficinistas y empresarios que trabajan

en la zona, una perspectiva que horroriza a familiares de víctimas.





EEUU recuerda aniversario del 11-Septiembre en vísperas de elecciones presidenciales






Estados Unidos recuerda el martes el

undécimo aniversario de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en

Nueva York y Washington, los más sangrientos de su historia, con un

saldo de unos 3.000 muertos, en un acto marcado por la cercanía de las

elecciones presidenciales.


Si en 2011 la ceremonia en el sitio donde

se levantaban las Torres Gemelas contó con la presencia del presidente

Barack Obama, en medio del impacto por el décimo aniversario de los

ataques y la eliminación de Osama bin Laden en mayo de ese año, en esta

ocasión el acto tiene un perfil mucho más bajo.


El jefe de Estado y su esposa Michelle

Obama recordarán la tragedia en Washington con un minuto de silencio en

la Casa Blanca y una visita al Pentágono, donde se estrelló uno de los

cuatro aviones secuestrados por miembros de la red terrorista Al Qaida

en la mañana del 11 de septiembre.


Tras las convenciones demócrata y

republicana, en las que fueron designados oficialmente los dos

candidatos para los comicios presidenciales del 6 de noviembre, Estados

Unidos ha entrado en campaña electoral.


Ante sondeos que los muestran muy parejos,

ambos postulantes, el demócrata Obama y el republicano Mitt Romney,

recorren el país concentrándose en los estados indecisos, que sin dudas

resolverán las elecciones para uno u otro lado.


Siguiendo con las conmemoraciones del

martes, el vicepresidente Joe Biden viajará a Shanksville (Pennsylvania,

este) para rendir homenaje a las víctimas del vuelo 93 de United

Airlines, que cayó cerca de ese pueblo luego de que pasajeros y

tripulación se rebelasen contra los secuestradores.


En Nueva York, en tanto, donde dos aviones

se estrellaron contra las Torres Gemelas del World Trade Center (WTC),

dejando unos 3.000 muertos, la ceremonia tendrá lugar en el National

September 11 Memorial Plaza, inaugurado el año pasado en el lugar de los

ataques en el sur de Manhattan.


Como viene ocurriendo desde el primer

aniversario, familiares de las víctimas leerán en orden alfabético los

nombres de las personas fallecidas en los ataques de 2001 así como de

los 6 muertos en el atentado contra el WTC en 1993.


Habrá seis minutos de silencio, dos para

marcar los momentos en que los aviones se estrellaron contra las torres,

dos para recordar el derrumbe de éstas y otros dos para marcar el

momento del ataque al Pentágono y la caída del vuelo en Shaksville.


El alcalde de Nueva York, Michael

Bloomberg, encabezará la ceremonia, aunque no hay ningún discurso

previsto, indicaron el lunes a la AFP fuentes del ayuntamiento.


A medida que los años pasan, crece además

la tensión entre las familias de las víctimas, que ven al memorial de

Manhattan como un “lugar sagrado”, y el gran público, que se muestra

cada vez más dispuesto a dar vuelta a la página.


La policía, los agentes de seguridad y los

guias voluntarios se encargan de vigilar el respeto estricto de las

reglas de buena conducta en ese espacio arbolado, donde se construyeron

dos enormes piletones negros (para cada uno de los cimientos de las

Torres Gemelas) en cuyos bordes están labrados los nombres de las

víctimas.


Las medidas de seguridad buscan combatir a

lo que los familiares de los fallecidos ven como una falta de respeto,

por ejemplo el hecho de que algunos visitantes hagan un picnic en el

predio.


En junio pasado, en un incidente más serio, estudiantes arrojaron basura en uno de los piletones.


Si bien no se ha registrado ningún acto de

vandalismo, incluso acciones como la de fotografiarse delante del

monumento despiertan el enojo de algunos familiares.


El alcalde Bloomberg se había referido el

año pasado a la posibilidad de recortar el triste ritual anual de la

lectura de los nombres de las víctimas, pero debió abandonar la idea

ante la negativa reacción de algunos de los familiares.


Esta tensión va a agravarse sin dudas

próximamente, una vez que el memorial se convierta en un lugar abierto

(hasta el momento es necesario obtener una entrada gratuita), con la

inauguración de los nuevos rascacielos del WTC.


A partir de ese momento la plaza arbolada

en torno de los piletones se convertirá seguramente en un lugar de pausa

de almuerzo y descanso para los oficinistas y empresarios que trabajan

en la zona, una perspectiva que horroriza a familiares de víctimas.


Comparte este post con tus amigos!
Anuncios patrocinados