Megan Fox dio a luz a su hijo Noah Shannon Green hace cuatro meses y ya recuperó por completo su sensual figura.
Por eso, se animó a posar con poca ropa para la portada de la revista Esquire.
En diálogo con la publicación, la actriz confesó que tiene ganas de
ser una "nueva Marilyn Monroe", ahora que se vuelve a mostrar como una
mujer fatal en la revista que saldrá a la venta en el mes de febrero.
La actriz de 26 años sigue siendo una de las más atractivas de
Hollywood y ella está muy al tanto de eso, por lo que admitió que, en
su afán de ser como Marilyn Monroe se hizo un tatuaje en su honor, que
ahora se lo borrará porque no le gustó la "vida difícil" que había
tenido la artista.
Megan incluso comparó a Monroe con Lindsay Lohan y aseguró que no tiene ganas de ser como ellas: "No estoy interesada en seguir esos pasos".
Por último, Fox se quejó sobre la fama: "No creo que
la gente entienda. Todos piensan que no deberíamos quejarnos porque
tenemos una gran casa o manejamos un Bentley, entonces nuestra vida
debería ser fantástica. Pero lo que la gente no sabe es que la
fama es como la peor experiencia en el colegio secundario, es como tener
diez chicos molestándote y acosándote. La fama es eso, pero a escala
global, porque sos acosado por millones de personas constantemente".