El director estadounidense Quentin Tarantino se mostró contrario a las armas automáticas, pero defendió el derecho de los ciudadanos a tener un arma durante una entrevista publicada hoy en el diario alemán "Frankfurter Rundschau".
"En principio creo que todo el mundo tiene derecho a tener un arma. Yo mismo tengo una porque vivo solo en una casa grande y quiero poder defenderme", declaró el director de "Inglourious Basterds", de 49 años.
"Existen fans de las armas, cazadores y coleccionistas de armas. Todo eso está bien", comentó. "Sin embargo, lo que es peligroso, imprudente e injustificable son las armas automáticas, destinadas al ámbito militar", indicó.
En su opinión, no existe razón alguna que justifique que un particular posea una de estas armas, que en pocos segundos pueden disparar 30 ó 40 balas. "Sobre ello es sobre lo que tenemos que hablar, puesto que es algo obsceno", agregó en referencia al debate abierto en Estados Unidos tras la masacre de Newtown.
El ganador de un Oscar ("Pulp Fiction") se encuentra de gira presentando su última película "Django Unchained", recientemente estrenada en Alemania.
El western de casi tres horas de duración pretende mostrar la dureza de la esclavitud. "La esclavitud fue un holocausto, uno que duró 245 años", comentó. "No fue menos horrible que el holocausto en la Segunda Guerra Mundial o el genocidio de los armenios", señaló.
Según Tarantino, los estadounidenses tienen miedo de sentarse a hablar sobre el tema de la esclavitud. "Nadie quiere realmente tratar este tema, ni los blancos, ni los negros".
El cineasta está nominado a un Oscar por el guión de "Django Unchained", por el que el domingo se llevó un Golden Globe y fue noticia por una fuerte pelea que protagonizó con un periodista.