viernes, 17 de mayo de 2013

Los senos más famosos del mundo: Los que Angelina Jolie se extirpó




Para asegurarles a sus hijos que no moriría de cáncer de seno, la
actriz Angelina Jolie decidió someterse a una mastectomía bilateral
preventiva, con la que redujo de 87% a menos de un 5% el riesgo que
tenía de desarrollar la condición debido a su predisposición genética.
Una opción difícil y radical  que le ha devuelto la paz y el control de
su vida. Bravo por Angelina, pero ¿quién debería considerar esta opción?





Angelina Jolie ha estado en primera
plana al hacer pública su reciente mastectomía bilateral (doble)
preventiva (o profiláctica), logrando así su objetivo de alertar a las
mujeres que puedan encontrarse en una situación similar.


¿Qué hizo que la actriz pasara por el
quirófano antes de desarrollar el cáncer de seno?  Primero: no repetir
la experiencia de su madre, la actriz y productora Marcheline Bertrand,
quien falleció a los 56 años después de combatir un cáncer del seno
durante una década, así como minimizar el altísimo riesgo de desarrollar
el cáncer de mama (en su caso un 85%) y de ovario (un 50%) al ser
portadora de una mutación patógena (anormal) del gen BRCA1.


Otras famosas también han optado por la
mastectomía como forma de prevención del cáncer del seno o de su
recurrencia.  En el 2008, la actriz Cristina Applegate se sometió a una
mastectomía bilateral (doble) después que le diagnosticaron cáncer de
seno, al igual que la presentadora de E! News, Giuliana Rancic, en el 2011.


Jolie optó por la cirugía antes de
que se desarrollara el cáncer, combatiéndolo antes de su potencial
inicio.  “Cuando supe que esa era mi realidad, decidí ser proactiva y
minimizar el riesgo tanto como fuera posible”, escribió en el testimonio
publicado el 14 de mayo en el periódico New York Times.


Cuestión de riesgos


Las decisiones de las figuras públicas
como Angelina, exponen la necesidad de tomar conciencia de nuestros
riesgos ante ciertas enfermedades, sobre todo si tenemos antecedentes
familiares, y de las opciones con las que contamos para combatirlas. Ya
el hecho de ser mujer y con la edad, aumenta el riesgo de desarrollar
cáncer del seno y de ovario en algún momento de la vida. Por suerte, no
todas los desarrollan. Veamos las estadísticas:


  • De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, en 2008 hubo 1.4
    millones de casos nuevos de cáncer del seno (que corresponde al segundo
    cáncer más frecuente en el mundo después del cáncer del pulmón,
    excluyendo al melanoma). Y sólo en  Estados Unidos, alrededor de 232,000
    mujeres reciben un diagnóstico de cáncer cada año, de las cuales 40,000
    mueren debido a la enfermedad.

  • La mayoría de estos diagnósticos son de cánceres que se desarrollan
    de forma esporádica, es decir, sin que haya predisposición o mutación
    genética de los dos genes BRCA.  Según informes del Instituto Nacional
    del Cáncer (National Cancer Institute). Las mutaciones de los
    genes BRCA1 y BRCA2 son las responsables de un 10% de todos los cánceres
    del seno y del 15% de los cánceres de ovario.

  • Las mujeres con mutaciones en ambos genes (BRCA1 y BRCA2) tienen un
    riesgo del 60% de desarrollar cáncer de seno en el transcurso de sus
    vidas (algunos estudios colocan el nivel de riesgo en un 87%), comparado
    con un riesgo de 12% en las mujeres que no tienen la mutación.  Las
    mujeres con la mutación BRCA tienden a desarrollar la enfermedad a una
    edad más temprana y tienen más probabilidades de que les afecte ambos
    senos, según indica el Instituto Nacional del Cáncer (National Cancer Institute).

  • Para todas las mujeres, el riesgo promedio de desarrollar cáncer de
    ovario es del 1.5%. Con una mutación de BRCA1, el riesgo aumenta entre
    un 40 y 60%, y con una mutación de BRCA2 sube entre un 16 y un 27%.



¿Qué harías tú si tuvieras que
enfrentarte a unas probabilidades tan altas en tu contra? ¿Escogerías la
cirugía como medida preventiva?


La mastectomía preventiva o profiláctica como opción


Un riesgo elevado de desarrollar cáncer
del seno puede generar mucha angustia y preocupación.  La mastectomía es
un método efectivo de reducir significativamente ese riesgo y es una
opción para la paciente. Veamos qué involucra.


1.  ¿En qué consiste? La
mastectomía preventiva o profiláctica implica la eliminación quirúrgica
de uno de los senos, o de los dos.  Hay dos tipos: la total y la
subcutánea.


  • En la mastectomía total, se elimina todo el seno incluyendo el pezón
    y la aureola, y es la que ofrece la mayor protección contra un cáncer
    futuro o su recurrencia.

  • En la mastectomía subcutánea se elimina solamente el tejido mamario
    pero se conserva el pezón y la aureola para facilitar la reconstrucción.



2.   ¿Se reducen totalmente los riesgos?


  • Se calcula que la reducción del riesgo es de un 90% en el caso de
    las mujeres con un riesgo de moderado a alto. Pero como el tejido
    mamario también se distribuye por la pared del tórax y a veces se
    extiende por la axila y hasta por el abdomen, hay que tener en cuenta
    que el cáncer de seno podría desarrollarse en el tejido restante (por
    poco que sea), ya que es imposible de quitar por completo.



3.  ¿Quiénes son las candidatas a este tipo de cirugía? Las mujeres con uno o más de los siguientes factores:


  • Haber tenido cáncer en un seno previamente: las mujeres que
    han tenido cáncer en uno de los senos, tienen más probabilidades de
    desarrollar cáncer en el otro. En esos casos, la mastectomía doble se
    usa para eliminar el cáncer en un seno y prevenir que se desarrolle en
    el otro.

  • Historia familiar de cáncer de seno: la mastectomía es una
    opción para las mujeres cuyas madres, hijas o hermana han tenido cáncer
    de seno. Muy especialmente si se les diagnosticó antes de los 50 años. 
    Las probabilidades aumentan en proporción al número de casos en la
    familia y pueden heredarse tanto por vía materna como paterna.

  • La prueba genética da positiva: si la prueba identifica que
    la mujer tiene cambios o mutaciones de alguno de los genes que aumentan
    el riesgo del cáncer del seno y cáncer del ovario (BRCA1 y BRCA2).  En
    ese caso se recomienda la mastectomía preventiva, así como la
    eliminación de los ovarios (esta opción implica la entrada a una
    menopausia precoz, que también implica otros riesgos para la salud).

  • Cambios en los senos que aumenten el riesgo de cáncer: si se
    detectan células alteradas o precancerosas en los lóbulos o glándulas
    productoras de leche (es decir, un carcinoma lobular in situ), que
    aunque no es cáncer per se, es un marcador de alto riesgo de
    desarrollarlo.  Otros cambios pueden ser pequeños depósitos de calcio
    (conocidas como micro calcificaciones indeterminadas o difusas) que
    también incrementan el nivel de riesgo.

  • Senos muy densos: se relacionan con un aumento en el riesgo de desarrollar cáncer y dificultan su detección.

  • Tratamiento con radiación: el riesgo de desarrollar cáncer del seno aumenta si la mujer recibió radiación en el pecho antes de los 30 años.



4.  ¿Qué consecuencias tiene? Como
cualquier cirugía, siempre existe el peligro de una hemorragia o de una
infección. Además, es un procedimiento irreversible que puede tener
efectos psicológicos debido a los cambios en la apariencia y la función
de los senos.  Actualmente existen varias opciones para la
reconstrucción del seno y/o los senos con resultados increíbles. Cada
persona debe consultar sus opciones con el cirujano del seno y con un
cirujano plástico calificado.


Otras alternativas para reducir el riesgo del cáncer de mama


Incluso con un alto nivel de riesgo, la
mastectomía preventiva o profiláctica no es una opción para todas las
mujeres ni la única.  Existen otras alternativas para mantener el cáncer
a raya y son:


  • Monitoreo frecuente, lo que incluye mamografías y/o estudios de resonancia magnética (IRMs) varias veces al año.

  • Uso de medicamentos como el tamoxifén o tamoxifeno (podría tener
    efectos secundarios como la formación de coágulos sanguíneos, entre
    otros).

  • Cambios en el estilo de vida: entre estos se incluyen la reducción o
    la eliminación del consumo de alcohol, una dieta baja en grasa, hacer
    ejercicios con regularidad, no fumar y evitar el sobrepeso.



Si en tu familia hay antecedentes de
cáncer del seno en un pariente cercano (aunque sea un hombre) y o en
varios parientes, consulta a tu médico para ver si valdría la pena que
te realices una prueba genética. Los oncólogos y, especialmente los
genetistas son los especialistas que te pueden ayudar a determinar lo
que significa realizarte la prueba y a interpretar los resultados. Cada
mujer es diferente y es necesaria una evaluación adecuada incluso en
relación a quién necesita hacerse los estudios genéticos. Si tus
estudios genéticos salieran positivos es importante que te informes
acerca de todas las opciones disponibles en tu caso particular, así como
las consecuencias y los efectos secundarios.  Ese es el mérito del
anuncio público de la cirugía de Angelina Jolie. Si tienes dudas, pide
una segunda opinión. La opción de Angelina Jolie podría ser una opción
para muchas mujeres, pero probablemente no es la opción que necesiten la
mayoría de las mujeres. Lo importante es tomar conciencia y solamente
por eso, ha valido la pena.




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