El papa Francisco instó este
jueves a los dirigentes mundiales a acabar con la “tiranía” del dinero y
la “dictadura de una economía sin rostro” ni “verdadero objetivo
humano”.
“La adoración del becerro de oro ha
hallado una nueva e insensible imagen en el culto del dinero y la
dictadura de una economía que no tiene rostro y carece de todo verdadero
objetivo humano”, dijo Francisco, dirigiéndose a embajadores en el
Vaticano.
Las ideologías más radicalmente
favorables al libre mercado han creado “una nueva, invisible, y a veces
virtual, tiranía” y seres humanos “considerados como bienes de consumo”,
declaró el pontífice argentino, quien llamó a emprender una reforma
financiera global que beneficie a todos.
“La solidaridad, que es el tesoro de los
pobres, suele considerarse contraproducente, opuesta a la lógica de la
finanza y la economía”, lamentó.
“El Papa tiene la obligación, en nombre
de Cristo, de recordar que los ricos deben ayudar a los pobres,
respetarlos, promoverlos. El Papa insta a la solidaridad desinteresada y
a un retorno de la ética en favor del hombre en la realidad económica y
financiera”, agregó.